Editorial Julio 2024. Cooperación: una clave para mejores logros

Nos falta tanto por hacer que, a veces, nos preguntamos si será posible alcanzar las metas que nos hemos trazado. Tan alta vemos la vara que mide nuestros objetivos, que hasta sentimos el riesgo de desfallecer en la carrera.

Aunque esta pregunta podría referirse a ámbitos importantes del entorno en que vivimos, como por ejemplo: nuestro actuar para preservar el planeta del permanente deterioro de la naturaleza, el que la ciudad donde vivimos se haga respirable (en sentido propio y figurado) y, más amigable en lo cotidiano, el necesario diálogo para mejorar el mundo y el país, con un mayor desarrollo social, cultural y económico en beneficio de la gente, etc., nosotros nos la hacemos también al analizar las tareas que programamos y emprendemos en el CPEAC.

Aun cuando nuestra acción es muy acotada, somos conscientes de que nos falta muchísimo por hacer. Nos parece necesario entonces esforzarnos más para cumplir con esa gran misión que es común a todas las organizaciones de la comunidad chileno-croata: preservar la identidad de la extensa nación que nos une, y difundir sus valores y cultura en este país que acogió generosamente a nuestros padres y abuelos, y al que pertenecemos. Estimamos que se trata de una suerte de deuda que hemos heredado y asumido con satisfacción.

Así, ponemos nuestra energía y voluntad en acompañar eficazmente las orientaciones de las autoridades croatas expresadas a través de sus representantes en Chile y desplegarlas conforme a nuestros objetivos y posibilidades materiales. De esta forma, estimamos ser gestores y protagonistas de los vínculos existentes entre Chile y Croacia, labor que implica, por una parte, una óptima coordinación entre la Embajada de Croacia y las organizaciones que conforman la comunidad residente y, por la otra, la colaboración generosa entre las diferentes instituciones que representan a los descendientes de croatas en nuestro país.

Hay acciones en las que, hoy en día, la colaboración se hace más necesaria que nunca. Dos ejemplos concretos ilustran esta afirmación: Primeramente, los esfuerzos para lograr el cambio de nombre del Paseo Yugoslavo de Valparaíso, lo que ya hemos expresado oficialmente en reiteradas ocasiones a sus autoridades, sin haber alcanzado aún nuestro objetivo. Seguidamente, el aporte técnico y material a los trabajos de implementación de la plaza Croacia de la comuna de Cerro Navia en Santiago, donde próximamente se construirá una estación del metro. Tratándose de una de las comunas más pobres del país, el nombre escogido para bautizar esta plaza el que fue sugerido oficialmente por nosotros a su alcalde – se sitúa en la continuidad de una identidad croata bastante inédita, que hemos encontrado en esa comuna. En efecto, existen más de veinte calles con nombres de personajes y ciudades de Croacia, y un colegio que lleva el mismo gentilicio, lo que es un testimonio de la amistad y simpatía de sus habitantes hacia el país de nuestros ancestros.

En este sentido, resulta difícil abstraerse de honrar un compromiso de cooperación con esa comuna. Sin embargo, dada la importancia de la tarea, quisiéramos que otras organizaciones hermanas, como también la Embajada de Croacia, converjan en estos nobles objetivos. Necesitamos del apoyo de todos para materializar estas acciones, por lo que nuestro llamado a colaborar es solemne e interesado. Es una forma simple y concreta de manifestar una presencia en la hermandad ya existente entre las dos naciones.

Estamos convencidos de que la colaboración entre actores multiplicará la eficiencia de las obras emprendidas y hará aún más visible a Croacia en nuestro país. A esta cooperación llamamos hoy a todas las organizaciones hermanas.