Plazas y parques relacionados con Croacia
En la costanera de ésta, cerca del balneario de Cavancha, está la Plaza Slava, la cual fue reinaugurada el 26 de enero de 2010.
Reinaugurada, porque su construcción original data del año 1913, en que la colonia croata de esa época la donó como un homenaje a la independencia de Chile. Una decisión de la alcaldía el año 1967 la demolió pero el empuje de la colectividad de ascendencia croata iquiqueña logró que se reconstruyera pudiéndose apreciar actualmente en todo su esplendor. Dentro de las fotos están aquellas que muestran las caras del monumento principal en que aparecen grabados los apellidos de croatas que llegaron a Tarapacá.
Reinaugurada, porque su construcción original data del año 1913, en que la colonia croata de esa época la donó como un homenaje a la independencia de Chile. Una decisión de la alcaldía el año 1967 la demolió pero el empuje de la colectividad de ascendencia croata iquiqueña logró que se reconstruyera pudiéndose apreciar actualmente en todo su esplendor. Dentro de las fotos están aquellas que muestran las caras del monumento principal en que aparecen grabados los apellidos de croatas que llegaron a Tarapacá.
Con motivo de la conmemoración del centenario de la inmigración croata en Magallanes, el año 1978 se decidió erigir un monumento que representara la llegada de los inmigrantes croatas a la región.
En el año 1970 se terminó de erigir el monumento que representa a la familia inmigrante en el bandejón de la Avenida Presidente Manuel Bulnes, una de las arterias principales de la ciudad. El encargado de esta obra fue el escultor Miodrag Živković, quien ganó un concurso efectuado en todas las repúblicas constituyentes de Yugoslavia para construir este monumento. Los planos de construcción fueron del ingeniero y arquitecto Đorđe Zloković, junto con la colaboración del escultor Ladislav Fekete, quienes llegaron exclusivamente desde la antigua Yugoslavia llamados por Živković para concretar la realización de este monumento. La plaza fue bautizada como “Plaza del Inmigrante Yugoslavo”, pero debido a los cambios políticos sucedidos en la antigua patria croata, la plaza fue rebautizada como “Plaza del Inmigrante Croata”. El monumento representa a la familia inmigrante, que en sus brazos sostiene al descendiente nacido en esta tierra. Detrás, el obelisco con tres puntas blancas que se proyecta hacia el cielo. A ambos lados se observan rostros humanos, que retratan a las distintas generaciones de los inmigrantes y descendientes, que con su fuerza y trabajo ayudaron a construir la región de Magallanes. El obelisco tiene una altura de catorce metros y cincuenta centímetros de cemento blanco y piedra; las figuras miden tres metros y cincuenta centímetros de altura y son de bronce. El autor se refirió a esta escultura como: “Poesía de libertad y justicia, mostrando un pueblo indómito, que con su pujanza y laboriosidad abrió el camino a los que llegarán”. En la misma plaza se encuentra un pequeño monolito que conmemora el aniversario de la Cuarta Compañía de Bomberos “Bomba Croata” y también un escudo croata donado el año 2000 por Sociedad Croata de Socorros Mutuos a la Municipalidad de Punta Arenas, esto con motivo de la conmemoración de los 100 años de esta institución. Finalmente, el año 2004, la ciudad de Split hizo la donación de un busto con la figura de Marko Marulić, padre de la literatura Croata, que se ubicó en la plaza, con motivo de la firma de las ciudades de Split y Punta Arenas de un acuerdo de relaciones bilaterales.
En el año 1970 se terminó de erigir el monumento que representa a la familia inmigrante en el bandejón de la Avenida Presidente Manuel Bulnes, una de las arterias principales de la ciudad. El encargado de esta obra fue el escultor Miodrag Živković, quien ganó un concurso efectuado en todas las repúblicas constituyentes de Yugoslavia para construir este monumento. Los planos de construcción fueron del ingeniero y arquitecto Đorđe Zloković, junto con la colaboración del escultor Ladislav Fekete, quienes llegaron exclusivamente desde la antigua Yugoslavia llamados por Živković para concretar la realización de este monumento. La plaza fue bautizada como “Plaza del Inmigrante Yugoslavo”, pero debido a los cambios políticos sucedidos en la antigua patria croata, la plaza fue rebautizada como “Plaza del Inmigrante Croata”. El monumento representa a la familia inmigrante, que en sus brazos sostiene al descendiente nacido en esta tierra. Detrás, el obelisco con tres puntas blancas que se proyecta hacia el cielo. A ambos lados se observan rostros humanos, que retratan a las distintas generaciones de los inmigrantes y descendientes, que con su fuerza y trabajo ayudaron a construir la región de Magallanes. El obelisco tiene una altura de catorce metros y cincuenta centímetros de cemento blanco y piedra; las figuras miden tres metros y cincuenta centímetros de altura y son de bronce. El autor se refirió a esta escultura como: “Poesía de libertad y justicia, mostrando un pueblo indómito, que con su pujanza y laboriosidad abrió el camino a los que llegarán”. En la misma plaza se encuentra un pequeño monolito que conmemora el aniversario de la Cuarta Compañía de Bomberos “Bomba Croata” y también un escudo croata donado el año 2000 por Sociedad Croata de Socorros Mutuos a la Municipalidad de Punta Arenas, esto con motivo de la conmemoración de los 100 años de esta institución. Finalmente, el año 2004, la ciudad de Split hizo la donación de un busto con la figura de Marko Marulić, padre de la literatura Croata, que se ubicó en la plaza, con motivo de la firma de las ciudades de Split y Punta Arenas de un acuerdo de relaciones bilaterales.
En el Parque Croacia de Antofagasta, a un costado de la costanera Avenida República de Croacia, a la altura de su intersección con calle Espronceda, se ubica un monolito que contiene una placa de mármol que reseña brevemente la historia de la migración croata a estas tierras, con un texto de don Tonko Obilinović.
Fue inaugurado el 21 de octubre de 2005, con el patrocinio de la Municipalidad de Antofagasta y la Colectividad croata de Chile.
La inmigración croata a Chile estuvo determinada por las circunstancias políticas y geográficas de esta nación eslava, hoy llamada República de Croacia.
Antes de la Primera Guerra Mundial, el territorio croata era la línea de frontera entre los imperios Austrohúngaro y Otomano, por lo que, en el período de desmoronamiento de estos imperios, muchos croatas huyen de la guerra hacia otras partes de Europa y también hacia América.
Durante el lapso de entreguerras, en la península balcánica se forma el Reino de Yugoslavia, agrupando a croatas, serbios y eslovenos.
Esta monarquía se hace parte del eje nazi-fascista durante la Segunda Guerra Mundial, pero con la entrada del Ejército Rojo a Alemania y la caída del Tercer Reich se conforma en los Balcanes la República Socialista Federativa de Yugoslavia, compuesta por seis repúblicas: Croacia, Serbia, Macedonia, Montenegro, Eslovenia y Bosnia- Herzegovina. En los años 90, con la disolución del bloque socialista, la península balcánica entra en un cruento período de guerras civiles, con episodios brutales de genocidio étnico. En 1992 la comunidad internacional reconoce la independencia de la República de Croacia, que hoy es parte de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En los distintos movimientos migratorios desde Croacia a Chile, mayormente producidos por causa de las guerras, se asientan en cuatro ciudades principales: Punta Arenas, Santiago, Antofagasta e Iquique, siendo la primera la que reúne a la colonia croata más numerosa. Se calcula que a principios del siglo XX, en la región de Tarapacá había unos 300 croatas, la mayor parte de la isla de Brač y de Dalmacia.
Durante el lapso de entreguerras, en la península balcánica se forma el Reino de Yugoslavia, agrupando a croatas, serbios y eslovenos.
Esta monarquía se hace parte del eje nazi-fascista durante la Segunda Guerra Mundial, pero con la entrada del Ejército Rojo a Alemania y la caída del Tercer Reich se conforma en los Balcanes la República Socialista Federativa de Yugoslavia, compuesta por seis repúblicas: Croacia, Serbia, Macedonia, Montenegro, Eslovenia y Bosnia- Herzegovina. En los años 90, con la disolución del bloque socialista, la península balcánica entra en un cruento período de guerras civiles, con episodios brutales de genocidio étnico. En 1992 la comunidad internacional reconoce la independencia de la República de Croacia, que hoy es parte de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En los distintos movimientos migratorios desde Croacia a Chile, mayormente producidos por causa de las guerras, se asientan en cuatro ciudades principales: Punta Arenas, Santiago, Antofagasta e Iquique, siendo la primera la que reúne a la colonia croata más numerosa. Se calcula que a principios del siglo XX, en la región de Tarapacá había unos 300 croatas, la mayor parte de la isla de Brač y de Dalmacia.
Está ubicada en la Comuna de Vitacura, en Avenida Las Hualtatas con la Calle Walter Scott.
Fue inaugurada el 26 de junio de 2011, con motivo del 20 aniversario de la independencia de Croacia.
El nombre de la plaza está identificado en un letrero que está sobre una columna que se alza desde un pedestal de mármol negro con una superficie inclinada en la cual está escrita la primera estrofa del himno nacional croata, mientras que en su parte delantera se encuentra el escudo croata.