Con un marco de público compuesto por académicos, socios de las instituciones croatas y amigos del escritor, el jueves 24 de noviembre, en el flamante teatro del Estadio Croata, tuvo lugar el lanzamiento del libro “Notas de un otoño en Bucarest”, la última novela de Guillermo Mimica (Editorial Trayecto, 2024).
Rossana Magas, presidenta de la institución, fue la encargada de dar la bienvenida a los invitados y de presentar a los conferencistas que comentaron la obra, destacando la importancia del evento literario y el hecho de que, tanto el autor de la novela como los presentadores, sean de origen croata.
La primera en exponer, fue Marta Tomić, doctora en literatura y diplomática de carrera de la Embajada de Croacia en Chile, quien basó su comentario sobre la presencia recurrente de los numerosos “fantasmas” dentro de la obra; imagen ésta que corresponde a lo experimentado por el personaje principal de la novela al volver a su país natal después de treinta años de ausencia. Varios párrafos del libro, comentados e interpretados por la presentadora, complementaron lo expuesto.
Por su parte, el destacado escritor y académico de la lengua Juan Mihovilovich, disertó acerca de su lectura personal de la novela, destacando la profundidad de algunos de sus personajes y el entorno de la dictadura del régimen de Nicolae Ceausescu, eje central de este libro. Su intervención destacó la escritura depurada del autor y encausó el diálogo que se generó ulteriormente.
Finalmente, fue el propio Guillermo Mimica quien se refirió a su último trabajo literario, explicando el contexto histórico en el que se sitúa la novela, sus viajes de trabajo a Bucarest y el por qué insistir una vez más en un tema que ya ha desarrollado en otros trabajos; este es: las dictaduras, con su corolario de opresión, temores, intrigas y traiciones.
Los temas abiertos, tanto por el autor como por los dos presentadores, permitió un rico intercambio con el público, ahondándose algunos de los aspectos expuestos, principalmente el de preservar la democracia en toda circunstancia y lugar. Principios humanistas, como el de libertad y el respeto de la persona, fueron abordados y compartidos ampliamente en la sala.
Una velada emotiva y de cariño, cálida y solemne, exitosa desde todo punto de vista, la que los invitados agradecieron, tanto al escritor, como a los directivos del Estadio Croata por su impecable organización.