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Sus tradiciones más destacadas

Croacia se caracteriza por poseer tradiciones muy marcadas y variadas, las cuales son el resultado de la influencia del imperio romano y de otras civilizaciones que pasaron por el país con el correr de los años, como la eslovena, la húngara y la turca.

Con un estilo de vida basado en tradiciones que poseen más de dos mil años de antigüedad, les presentamos acá las que consideramos las más destacadas:

Tradiciones destacadas

El Año Nuevo en Croacia simboliza el nuevo comienzo, una nueva vida. En algunas zonas existen tradiciones específicas en torno a este día.

Por ejemplo, en las islas de Vis y Korčula, los niños van por las casas cantando villancicos para desear un buen comienzo de año. A cambio recibirán algo de dinero o dulces.

Además, con la llegada del nuevo año, la tradición mandaba lavarse la cara en una palangana que contendría una manzana en su interior y una moneda dentro de ella, con el fin de atraer el dinero y la salud.
La Fiesta de San Blas es la fiesta patronal de Dubrovnik en la que los habitantes de la ciudad celebran a Sveti Vlaho (San Blas), quien los salvó de ser invadidos por los venecianos en el año 971.

El 3 de febrero, fecha oficial de la fiesta, los portaestandartes de las parroquias, engalanados con vestidos folclóricos, afluyen a la ciudad y se dirigen a la plaza central para participar en el momento culminante de las festividades, una multitudinaria procesión en la que participan obispos, embajadores, autoridades civiles, personalidades invitadas y toda la población de Dubrovnik.

La celebración del ritual, que se remonta como mínimo al año 1190, ha reforzado la identificación de los vecinos de Dubrovnik con su patrono, San Blas.

Con el correr del tiempo la fiesta ha ido evolucionando, al igual que la ciudad y el mundo. Cada generación, en función de sus propias ideas y necesidades, introduce leves modificaciones en las festividades para hacerlas verdaderamente suyas.

El día de San Blas, Dubrovnik no sólo congrega a sus habitantes, sino también a todos los que veneran la tradición y respetan el derecho de toda persona a la libertad y la paz.
El Carnaval de Rijeka o “Riječki karneval”, es un evento pre-cuaresma que tiene lugar en la ciudad portuaria croata de Rijeka.

Constituye una brillante combinación de color, tradición, música a todo volumen, confeti, exuberancia, disfraces, bailes, gente alegre, risas, fiestas, desfiles, deliciosa comida y mucha diversión.
Se dice que el Carnaval de Rijeka es uno de los diez mejores eventos en Europa y, según el “Sunday Times”, uno de los 24 eventos más exóticos del mundo.

Tiene una larga historia, estando lleno de tradiciones antiguas que ahuyentan a los espíritus malignos de la ciudad, remontándose más allá de la Edad Media, a las tribus paganas.

Incluye a unos 10,000 participantes enmascarados y un Desfile Infantil de 5,000 niños siendo el evento más esperado del año y los locales trabajan duro durante todo el año, preparando y creando disfraces y carrozas de carnaval.
PISANICA Es una milenaria tradición croata que comienza siete días antes de la celebración de Semana Santa, es decir, el domingo de Ramos.

Especialmente se destacan los últimos tres días, cuando no se puede trabajar la tierra porque ésta recibirá al santísimo cuerpo de Cristo. Éstos se dedican a pintar huevos (pisanica) que es la costumbre de Pascua más llamativa, (pisanice: pisano significa escritura, adorno), con motivos especiales.

El huevo esconde en si la fuerza de la vida, la fuerza del despertar después del letargo invernal y simboliza la posibilidad de la renovación de la vida, el resucitar. Este pensamiento nace al descubrir los restos de huevos por arqueólogos en las antiguas tumbas. Por ello es comprensible el por qué de esta costumbre en el tiempo de Pascua.

Los huevos se pintan con colores brillantes y se ofrecen como regalos, a las personas queridas, especialmente a los niños pequeños.
Antes de decorar el huevo se tiñe con tintes naturales. Hacerlos hervir con remolacha (tinte rosado), con espinacas, (tinte verde), con hojas de violeta, (tinte violeta), y así con otras hortalizas que den colores. En la región de Međimurje, el hollín se combinaría muchas veces con el roble para hacer un color marrón oscuro.

Los huevos se utilizan para decorar la mesa de Pascua y luego, se hacen regalos a sus seres queridos. Este es un regalo muy bello y precioso para los niños, amigos y vecinos.

POGAČA – PAN ESPECIAL PARA EL DOMINGO DE GLORIA Este se prepara dos días antes de la Pascua de Resurrección, (Receta N° 8 de Repostería), se lleva a una iglesia para ser bendecido y se sirve el Domingo de Gloria, a la hora del desayuno.
Una de las fiestas más importantes de Croacia es la Procesión de Za Krizen, evento de carácter religioso, que se celebra en la misa de Jueves Santo en la isla croata de Hvar.

En ella, participan un total de seis pueblos: Vrbanja, Vrbovsko, Jelsa, Pitve, Vrisnik y Svirče, y solo algunos habitantes seleccionados de cada uno de ellos. Cada grupo irá pasando por los cinco pueblos restantes, haciendo un recorrido total de unos 25 kilómetros.

La procesión irá encabezada por una cruz que portará un vecino elegido (honor que provoca listas de espera de varios años). La persona portadora de la cruz, realizará el recorrido de la procesión descalzo e irá acompañado del resto de la comitiva que portará candelabros y velas, mientras realizan el canto «Lamento de la Virgen María«.

La cruz estará tapada con una tela de encaje negro, en señal de duelo por la muerte de Jesucristo, y la persona portadora no podrá dejarla en ningún sitio hasta llegar al altar de las iglesias de los pueblos visitados. Los últimos 100 metros del itinerario, deben realizarse corriendo para poder recibir la bendición del párroco del pueblo.
Esta celebración tiene lugar el 23 de abril y donde se realiza con mayor devoción es en Zagreb. En ésta los pastores se afanan en decorar el ganado y sus casas con flores primaverales, para así ahuyentar a las brujas y los demonios.

Los más jóvenes celebran, el Jurjevski ophod, que consiste en cubrirse con ramas verdes y visitar casa por casa cantando canciones. De este modo celebran la llegada de la primavera.

Otro rito que acompaña a esta festividad es la de levantar hogueras, Jurjevski Krijesovi, lo que adquiere un significado de purificación, realizándose adivinanzas, magia y cantos en su entorno.
Moreška es un baile de espadas tradicional que tiene cientos de años y que actualmente se baila en la ciudad de Korčula.

Se dice que se originó en España, donde la danza estaba ligada al conflicto entre moros y cristianos, en Dalmacia, se aplicó a sus luchas contra el Imperio Otomano.

Moreška se representa durante 25-30 minutos con trajes tradicionales y grupos de personas vestidas de rojo y negro que forman parte de los equipos del Rey Rojo y del Rey Negro.

La base de todo el baile es la trama de un conflicto entre el Rey Rojo y el Rey Negro por una princesa velada. La princesa abre el espectáculo declarando su amor por el Rey Rojo pero el Rey Negro se la roba y comienza una lucha para recuperar a su amada.

Moviéndose en círculos los bailarines chocan sus espadas rítmicamente hasta que el Rey Rojo gana y los amantes se reúnen. Los artistas intérpretes o ejecutantes son locales y los papeles han sido transmitidos a través de sus familias y se considera un gran honor ser parte del baile.
El Sinjska Alka es una competición ecuestre que se celebra cada primer domingo del mes de agosto en Sinj, pequeña ciudad cercana a Split, desde 1715 y que conmemora la victoria de un ejército campesino sobre los turcos en ese año, a pesar de la relación 3 a 1 en que los turcos superaban en número a los guerreros Sinj.

El evento consiste en que cada jinete participante, (Alker), a todo galope, intenta acertar con su lanza a un anillo colgante de metal (Alka). Dependiendo de qué parte del anillo es acertada es la puntación que recibe.
El que logra el mayor puntaje, en las tres rondas de que consta la competencia por concursante, es el ganador y, según la tradición, recibe un anillo de oro con el escudo croata grabado y una espada. El segundo un anillo de plata.

Al término de la competición, la banda toca una marcha triunfal y se disparan salvas para todos los que hayan logrado los máximos aciertos.

Antes del concurso, hay una procesión ceremonial a través de las calles. Los concursantes marchan a través de Sinj acompañados de sus maceros y escuderos vestidos con trajes del siglo 18, decorados con fajín y plata, los mismos usados por los guerreros en el siglo 18.

Durante el torneo tienen también lugar celebraciones religiosas y otras actividades relacionadas. Además, toda la ciudad se vuelca en la preparación de esta festividad.

Sólo los hombres nacidos en Sinj y pueblos de los alrededores (zona llamada Sinjska Krajina), pueden participar en el Alka y se considera un gran privilegio concursar en el torneo.

El Alkar Vojvoda (Duke de Alka), es un título ceremonial que representa el comandante siendo un gran honor lograrlo.

Tradicionalmente, los jefes de Estado han asistido al torneo y hoy en día lo hace el Presidente de Croacia.

   
Los habitantes de los pueblos que se encuentran en la ruta de peregrinación al santuario de Nuestra Señora de las Nieves de Marija Bistrica, en la región de Hrvatsko Zagorje , al norte de Croacia, han elaborado una técnica de fabricación tradicional de juguetes de madera que se ha transmitido de generación en generación.

Los hombres recogen madera de sauce, tilo, haya y arce, y la secan, cortan, tronzan y tallan utilizando herramientas tradicionales. Luego, las mujeres aplican una pintura, amiga del medio ambiente, para dibujar motivos florales o geométricos dando rienda suelta a su imaginación.

Los instrumentos musicales, carros, muebles en miniatura, bailarines giratorios, caballos saltarines y pájaros revoleros construidos hoy son prácticamente iguales a los que se fabricaban hace más un siglo, pero no hay dos juguetes que sean exactamente idénticos, porque su procedimiento de fabricación es totalmente artesanal.

Con el correr del tiempo los juguetes han ido evolucionando y a los caballos y carritos han venido a sumarse automóviles, camiones, aeroplanos y trenes que reflejan el entorno en el que viven los niños de hoy. Los instrumentos musicales en miniatura, afinados cuidadosamente por sus creadores, se siguen utilizando para la educación musical de los niños en las zonas rurales.
Hoy en día, en Croacia perduran, por lo menos, tres técnicas diferentes de confección de encajes. Esta artesanía se concentra en las ciudades de Pag, situada en la costa adriática; de Lepoglava, al norte del país, y de Hvar, en la isla dálmata del mismo nombre.

En un principio, los encajes de aguja de Pag se destinaban a la confección de vestiduras eclesiásticas, manteles y adornos indumentarios. Su técnica de ejecución, consiste en bordar motivos geométricos sobre un patrón en forma de tela de araña.

Los encajes de bolillos de Lepoglava, que se ejecutan trenzando hilos enrollados en husos, se destinan a la confección de cintas para atuendos folclóricos. En esta ciudad se celebra todos los años un festival internacional del encaje para exaltar esta arte tradicional.

Solamente las monjas benedictinas de la ciudad de Hvar utilizan la técnica del encaje con hilo de aloe. Los finos hilos blancos extraídos de la médula de esta planta se tejen en red o utilizando un patrón en cartón. Los encajes producidos son un símbolo de Hvar.

Son las mujeres de las zonas rurales las que han creado desde hace mucho tiempo atrás las distintas variedades de encajes que, además de constituir una fuente de ingresos complementarios para ellas, han dejado una impronta perenne en la cultura de la región.
En Croacia, previo a la Navidad, principalmente en Zagreb, se acostumbra sembrar semillas de trigo el día de Santa Lucía, 13 de diciembre, para que en la noche buena se pueda armar un adorno vivo de hojas de trigo y velas que simboliza la nueva vida, el nuevo ciclo tras el nacimiento de Jesús. Esta tradición es muy simple y entretenida de hacer en familia.

En un recipiente bajo, poco profundo se plantan semillas de trigo y se riegan 3 veces por semana hasta la semana de navidad. Para esa fecha las hojas tendrán un alto aproximado de 10 centímetros. En ese momento se envuelven las hojas con una cinta tricolor, rojo, blanco y azul, como la bandera croata, y se pone al centro una vela, la cual se enciende durante la cena de noche buena.
En Croacia existe una gran variedad de usos y costumbres para acompañar la celebración de la navidad. De todas las fiestas del año, es considerada por los croatas católicos como la más grande e importante.

Junto con rendir homenaje al Dios único y a su Hijo que nace en Belén, rinden también homenaje de recuerdo a sus ancestros, a sus muertos y ruegan por sus almas. Como sus antepasados, suplican al “sol naciente” el 25 de diciembre, de traerles en el nuevo año, la vida, la salud y la prosperidad, a ellos como a sus animales del campo.

Costumbre más generalizada y actual: el árbol y las manzanas de navidad

La tarde del 24 de diciembre, en una atmósfera de fiesta, el padre y los niños decoran el árbol tradicional, un pino, con chocolates, bombones, galletitas y manzanas. En el comedor, decorada para la ocasión, la mesa está puesta con bellos cubiertos.

Antiguamente, se colocaba paja seca en la mesa y los chicos dormían vestidos sobre ella, como en un pesebre, hasta el momento de partir a la misa de medianoche. En un rincón o sobre la ventana se puede ver el plato con el cual crecieron los trigos sembrados para Santa Lucía (y que se salvaron del gato).

El trigo, símbolo de la vida nueva, reemplaza también las flores frescas más bien raras en esta fecha del año. Cintas con los colores patrios adornan el pasto junto a velas encendidas. La “manzana de Navidad” (bozicnica), una variedad buena para comer hasta en diciembre, adorna el árbol y nos recuerda una simpática costumbre.

Después de la “misa del gallo”, y luego que un muchacho le ofrece la manzana a una chica y si ella la acepta, significa que está dispuesta a aceptarlo como a su futuro novio.

Cultura gastronómica relacionada con la navidad

En la costa: En Dalmacia, la sopa de bacalao es el plato típico para el 24 de diciembre. El 25 la costumbre es comer la “pasticada”, a veces la “sarma” (hojas de repollo rellenas), las frituras con manzanas o uvas, los “krostuli” (frituras tradicionales de Navidad, muy finas en la cual se le espolvorea azúcar) y también higos secos, nueces, etc.

En el Norte: El 24, para muchos aún, es un día de ayuno. Se come pan corriente, mientras que en la tarde se sirven porotos (grah en croata), con tocino, cebolla frita y chucrut. Buenos son también los “struklis” (una suerte de ravioles de legumbres) servidos con una compota de frutas secas (peras, ciruelas, manzanas).

Para el día de Navidad un pan tradicional llamado «cipov», hecho de harina de trigo, levadura y leche. Al almuerzo en tres servicios, se compone de cecinas, pavo y un cake con nueces y semillas de amapola. La cena es más elaborada y comienza con una sopa con fideos frescos (si posible, hecho en casa como los hace mi nuera). Sigue a esto un cerdito de leche cocido al horno, un ganso o pavo acompañado de los tradicionales “struklis”. La mesa de los postres es tentadora con sus innombrables tortas y galletas. Entre ellas puedo citar al Kuglof croata que prefiero al Kuglof alsaciano. Se trata de una tarta con nueces y helado con semillas de amapola al huevo, al cual se le pone como sombrero una vela y una rama de pino.

Otra tradición son los dos estilos de pan. El “Badnji kruh” o pan del 24 en la noche, que está hecho con miel, nueces y frutas secas. El otro pan es la trenza de Navidad. Se mezcla la masa con nuez moscada, pasas y almendras para enseguida hacer la trenza dándole forma de corona. Se le utiliza como centro de mesa para la noche del 24 y se mantendrá ahí hasta la Epifanía, la llegada de Gaspar, Melchor y Baltazar.

En Dubrovnik, en el Stradun y en la Plaza de la Fontana, grupos bulliciosos y alegres festejan la Navidad, escuchando conciertos de música popular y canciones dálmatas. No faltan las “klapas” dálmatas, esas bellas voces que “a capella” cantan viejas y tradicionales canciones. No faltan por supuesto los buenos restaurantes y boites de noche con atracciones especiales para una noche tan especial. Las ofertas culinarias van desde una sopa de mariscos hasta un plato de ostras, todo acompañado con los generosos vinos croatas.

En fin, todo esto es un ejemplo de lo que se repite en Pula, Opatija, Split, Zadar o Rijeka, Zagreb o Vukovar la ciudad sacrificada que renace de sus cenizas.