Nuevos adherentes — varios de ellos jóvenes profesionales — han venido recientemente a engrosar la lista de miembros activos del CPEAC. Algunos viven incluso en provincias, otros en Croacia. A todos les hemos dado nuestra cordial bienvenida pero, sobre todo, los hemos incentivado a participar en las actividades. Nuestra nueva estrategia de comunicación a través de redes sociales parece estar dando resultados alentadores en la captación de savia nueva. Es entonces el momento de reiterar nuestros ejes fundacionales: El CPEAC es una organización abierta a todos los descendientes de croatas que quieran compartir ideales y entusiasmo con nosotros. Los principios de fidelidad a la identidad ancestral, difusión de valores, intereses y cultura croatas, solidaridad y camaradería, constituyen el motor de nuestro actuar; y las actividades que los reflejan son el resultado del compromiso y la imaginación de quienes participan. A las preguntas que nos hacen a menudo quienes se integran, consistentes en saber lo que hacemos, les respondemos: “lo que juntos logremos definir y realizar”. Y proponer nuevas acciones forma parte, juntamente, del compromiso que cada uno asume al adherir. En este año, en que conmemoramos los sesenta de existencia, una nueva asamblea general, incluyendo la elección del directorio, tendrá lugar próximamente. Esta instancia será la encargada de orientar, validar, y probablemente renovar las acciones para los tres años venideros.
Desde hace algunos meses, en el plano internacional, constatamos con cierto estupor, que nos encontramos inmensos en una realidad contemporánea incierta y amenazante, la que ya ha empezado a golpear con fuerza a algunos países. Chile, Croacia y el mundo nos importan, y quisiéramos contribuir, con lo poco que podemos, para hacer que nuestra sociedad sea, simplemente, un poco más humana y generosa.
Querámoslo o no, durante las próximas semanas, estaremos inmersos en la campaña electoral presidencial y parlamentaria. Hoy observamos que las diferencias ideológicas de los sectores que compiten se dejan sentir incluso en lo cotidiano, y éstas parecen ser cada vez más polarizadas. Lamentablemente, el espacio para el diálogo se ve reducido y tampoco escuchamos muchas voces que lo incentiven. Somos, sin embargo, optimistas al pensar que, como en otras ocasiones, la cordura podrá imponerse sobre las pulsiones y los caminos nos conducirán a encontrar formas de consenso, presagio de acuerdos por el bien de Chile y los chilenos. Como institución respetuosa de todas las creencia y opciones políticas, nos abstenemos de toda preferencia, subrayando sin embargo nuestro apego irreductible a la democracia, anhelo de paz social, y de esa tan ansiada sana convivencia que merecemos.
Es la misma paz y convivencia que deseamos para Croacia y el continente europeo en el que se encuentra inserta. Y este anhelo se hace más anérgico hoy en día, ya que no está exento de aprensiones. Entre la desconcertante guerra tarifaria con sus múltiples amenazas de sanciones y medidas de retorsión que afectan a la economía mundial en su conjunto, por una parte, y los riegos cada vez más precisos de nuevas intervenciones militares Europa, sorprendidos primero, y golpeados después, la U.E. y Croacia preparan medidas estratégicas para garantizar la paz regional y su subsistencia como naciones libres. Los recientes esfuerzos de gobiernos y ciudadanos europeos comienzan a ser altamente costosos y se dejan sentir en los diferentes estamentos de la sociedad.
Con resignada lucidez constatamos que el marco en que nos desenvolvemos, tanto en Chile como en Croacia —países pequeños y, en verdad, poco gravitantes— es bastante reducido y, como sucede a menudo, los desafíos mundiales nos sobrepasan. Saber actuar con sabiduría para posicionarse sin muchos errores dentro de una dinámica compleja, fluctuante y a veces adversa —y que puede llegar a ser una vorágine—, es un arte alambicado, apto solo para gobernantes responsables que pongan los intereses nacionales por encima de los partidistas.
Desde nuestra humilde perspectiva, es lo que esperamos para ambos países y es en ese sentido que se manifiesta también nuestro compromiso institucional y la voluntad de sus miembros.