Incendios en las costas de Dalmacia y tormentas de viento y lluvia en diferentes regiones de Croacia se han hecho sentir durante el verano del hemisferio norte. También en nuestro país, el último temporal causó daños importantes en la zona central, dejando sin electricidad a cientos de miles de familias. Un verdadero drama para muchos, una catástrofe de grandes proporciones para nuestra economía. Digamos que estos fenómenos de constantes inundaciones que se alternan con sequías, es una expresión del cambio climático contemporáneo que se está manifestando en todo el planeta en forma creciente. La naturaleza no solo nos golpea con fuerza, sino que nos recuerda su carácter sagrado y su extrema fragilidad, junto con la necesidad imperiosa de ser cuidada para supreservación. Estas alertas, a las que, lamentablemente, nos hemos ido acostumbrando, dejan además de manifiesto una serie de falencias existentes en Estados y Gobiernos en materia de organización, mantención y explotación de los recursos naturales. Nos comportamos en forma irresponsable, como depredadores de recursos que son limitados, sin tener en cuenta que dejamos una estela de escoria detrás de nuestro paso de salvaje egoísmo. El tiempo es hoy para enmendar rumbos y unirse, más allá de continentes y naciones, en un esfuerzo común para la preservación del planeta. El peligro es real y la sobrevivencia de las generaciones que nos seguirán está de por medio. Probablemente, se trate del principal desafío colectivo del siglo XXI y, hasta del milenio. Como profesionales y empresarios que buscamos ser actores de la sociedad en que vivimos, resulta imposible permanecer indiferentes. El diagnóstico es claro, como también lo es el mensaje para actuar prontamente a este respecto; cada cual podrá hacerle frente al desafío conforme a sus propias convicciones, pero estamos ciertos que deberá afrontarlo, sin excusas.
Recogiendo algunas inquietudes recurrentes que nos fueron sugeridas por los socios, nuestro CPEAC reunió hace unos días a sus miembros y amigos en torno a una cena-charla dedicada a la inteligencia artificial. Tema en boga, del que aún desconocemos muchísimo, percibiendo, sin embargo, que se trata de otro importante desafío para los años venideros. Este tema, excelentemente expuesto por un destacado conferencista, lo pusimos en el tapete por cuanto creemos que es necesario disponer de algunos elementos para afrontar —cada cual dentro de su propia actividad y disciplina— un fenómeno que es inexorable y que está llamado a condicionar nuestra actividad y nuestras vidas futuras. Comprender un poco más su contenido, alcance e implicancias, es la manera de ir asumiendo la forma de integrarlo a nuestro actuar. Huelga decir que el encuentro fue todo un éxito.
Durante el mes de agosto, nuestro trabajo como CPEAC ha mantenido el curso trazado: compromiso social y solidario con la comunidad del que periódicamente les informamos; difusión histórica y cultural que apunta a la preservación de la identidad ancestral y a dar a conocer a Croacia en nuestro país; camaradería y encuentro entre los socios dentro de un espíritu reflexivo compartido. A pequeña escala, estos ejes constituyen nuestro propio desafío, el que tiene sentido únicamente en la medida en que los socios y amigos se movilicen y participen en ellos. Hacemos entonces un llamado más a cada uno, para manifestarse, con el fin de participar con nosotros. Buscamos profesionales dispuestos a dictar pequeñas charlas temáticas para los jóvenes del colegio/liceo Croacia; requerimos de recursos financieros para la implementación de la plaza Croacia de Cerro Navia (compra de árboles, adquisición de un monumento representativo de Croacia, emparejamiento y arreglo del suelo…); requeriríamos de socios que dispongan de tiempo para integrarse en los grupos de trabajo que vamos creando en función a los proyectos. Cada aporte es bienvenido y lo que podamos lograr en nuestra acción dependerá en gran parte de ustedes.
Finalmente, digamos que septiembre nos invita a conmemorar y celebrar; a enorgullecernos de nuestro pasado y proyectarnos al futuro como una nación altiva, generosa y unitaria que ha adoptado la democracia como principio rector de su existencia. Es un honor que va más allá de medallas logradas o de los ránquines provisorios en los que nos posicionamos. Cada país cuenta con sus hitos históricos fundacionales que contribuyen a dar sentido a su propia historia. Frente a ellos, nos damos el deber de honrarlosy festejarlos este mes de septiembre.
¡Felices fiestas entonces para todos!