Editorial Abril 2024: La democracia, siempre la democracia

En muchos países en los cuales existen ciertas formas de democracia representativa—ejemplares algunas, contestables otras— este es un año de elecciones. Más de 2.000 millones de ciudadanos de unos 50 países concurrirán a las urnas, lo que constituye un número récord histórico de elecciones y de votantes: Estados Unidos, Rusia, México, Ucrania eligieron o elegirán presidente; la India, Pakistán e Indonesia sus parlamentos, y también lo harán los países de la Unión Europea en mayo para elegir a los representantes de la instancia supranacional. En nuestro país, las elecciones municipales y regionales tendrán lugar en octubre.

En Croacia, después de poco más de tres años en funciones, por iniciativa de Andrej Plenković, los diputados votaron la disolución anticipada del Parlamento el mes pasado. Tras esta resolución, las elecciones del “Sabor” que estaban previstas para el otoño, se celebrarán el 17 de abril. El actual partido gobernante, la Unión Democrática Croata (HDZ), persigue así mantenerse en el poder por cuatro años más. Por su parte, la oposición acusa a HDZ y al primer ministro Plenković en particular, de tendencias autoritarias, corrupción, clientelismo y de «acallar» a los medios de comunicación. Según los más recientes sondeos, con un 31.1%, HDZ cuenta con la mayor intención de voto, frente a una heterogénea oposición, con el partido socialdemócrata (SDP) como referente, con un 24.4 %.  Los croatas residentes en Chile están así llamados a ejercer su deber ciudadano y concurrir a las urnas durante este mes.

Al destacar este fenómeno electoral planetario, no debemos olvidar que, en el mundo actual, el hecho de que los ciudadanos puedan elegir a sus autoridades a través del voto libre e informado, es una suerte de privilegio para valorar y cuidar como un tesoro. Son miles de millones los ciudadanos que nunca han votado y, otros muchos millones quienes votan en elecciones manipuladas, que en la realidad no son tales.

Como lo habíamos anunciado recientemente, la actividad de la comunidad croata de Chile estuvo marcada en marzo por la visita oficial del Canciller Gordan Grlić-Radman. Visita maratónica que lo llevó a recorrer miles de kilómetros en cuatro días, desde Tierra del Fuego a Antofagasta. Por su parte, el CPEAC ha desplegado sus acciones en varios frentes: se sigue avanzando en el proyecto de edición de una antología de poemas y cuentos de escritores y poetas chilenos de ascendencia croata, habiéndose ya recibido numerosos trabajos de destacados autores. Las actividades en la comuna de Cerro Navia se han centrado en una doble dirección: el proyecto Plaza Croacia y el aporte histórico-cultural al colegio del mismo nombre y comuna. Una conferencia sobre el “medio ambiente”, a cargo del premio nacional de ciencias y socio del CPEAC, Fabián Jakšić, tendrá lugar en Cerro Navia los próximos días. Paralelamente, manteniendo el objetivo expresado en 2023 de aportar una nueva identidad al paseo yugoslavo de Valparaíso, hemos unido nuestro esfuerzo al del Club Croata de esa región, participando en la organización de un acto cultural, programado para mediados de este mes, en el palacio Baburizza de esa ciudad.

Vale destacar que nuestras acciones colectivas se insertan en una sociedad cada vez más individualista, en donde resulta cada vez más complejo reunir y hacer participar activamente a los socios y amigos. Es entonces saludable tomar a veces la distancia necesaria para analizar el sentido de nuestro abnegado trabajo como institución. Paralelamente a la valiosa acción de acercamiento de nuestros pueblos que desarrollan las entidades de la comunidad chileno-croata, reconocemos y valoramos también que nuestros dos países compartan hoy— y lo destacamos porque no siempre ha sido el caso— los principios fundamentales de la democracia, junto a otros valores y visión general del mundo. Lo expresaban de consuno hace un año los dos presidentes de la república, Gabriel Borić y ZoranMilanović, en La Moneda, lo ratificaba también el canciller croata durante su reciente visita: Apego irrestricto a la democracia y sus instituciones, búsqueda permanente de la paz mundial bajo el marco del multilateralismo y el imperio del derecho internacional,y respeto de los derechos humanos. Hacen bien nuestros gobiernos en basar el desarrollo de sus relaciones en el apego a esos principios y reaccionar ante cualquier acto que se aleje de esas sólidas bases. Nuestra modesta actividad de institución chileno-croata se ve así reforzada y, por cierto, también más legitimada, a través de esta ejemplar convergencia, la que humildemente acompañamos.